Datos personales

Mi foto
E-MAIL: pillis54@hotmail.com INFORMACIÓN ACADÉMICA Tecnóloga y Profesional en MERCADEO Y PUBLICIDAD, Politécnico Grancolombiano IDIOMAS: inglés y español EXPERIENCIAS LABORALES - Redactora Publicitaria, LOWE SSP3. Cuenta: ETB (Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá). - Redactora Publicitaria, Ogilvy & Mather Colombia. Cuentas: Kia Motors, Carulla, Coca-Cola PR, Banco Santander, Unilever, Kimberly, C.C. Avenida Chile y Nestlé (2011) - Práctica Redactora Publicitaria, Leo Burnett Colombia. Cuenta: Philip Morris Regional (Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela) (2010-2011) - Redactora en revista Viutik, segunda edición, www.ideasjovenes.com - Redactora en blog Poor Designer, bepoor.org - Gráfica y copy en Insitu Diseño Colombiano, colectivo de diseñadores colombianos, www.insitucolombia.com (2009-2010)

miércoles

El poder de la igualdad


- ¡que no soy feminista! – dijo ella.
- ¡que sí lo eres! – respondí.

A muchos no les gusta tener una etiqueta. Claro, por culpa de algunas de ellas la humanidad se ha llenado de intolerancia. Pero creo que esta es una etiqueta que todos necesitamos cosernos en nuestro ser. Una etiqueta que no es lo que muchos piensan. No se trata de mujeres arriba de otros, ni de machismo versión feminismo. Es una etiqueta de IGUALDAD, y no solo para las mujeres, es igualdad para todos. Igualdad para que un sueldo o una oportunidad no dependa de genitales, color, nacionalidad, gustos ni nada. Simplemente dependa de uno, de lo que uno es y de lo que puede lograr.

¿Pero por qué atribuirles a las mujeres esta lucha con la palabra “feminismo” si es una lucha que nos concierne a todos? Yo también pensaba lo mismo, hasta hace un segundo. Sí, es una palabra que confunde a cualquiera y que muchos no quieren ser parte de ella por falta de información. Pero ahora creo que a la mujer se le debe atribuir sin duda este gran cambio que está dando la sociedad. Fueron ellas las que con su lucha han hecho un cambio para todos. A nosotras, nuestros derechos (que lamentablemente no aplica en todo el mundo). A los hombres, su derecho a explorar su ser natural que por mucho tiempo fue tildado de “marica”. A los afrodescendientes y a la comunidad LGBTI, la inclusión. Nosotras también somos minoría, por eso debemos unirnos a la lucha de todas las demás.

Pero para estar todos en la misma sintonía necesitamos activismo. Decirle a tu sobrina que puede ser lo que ella quiera ahora y cuando sea grande es activismo. Ser trabajadora, ganar tu propio sueldo y no depender de nadie también lo es. Respetar a la mujer directa e indirectamente aún más (por dios hombres, ¡la era del cromañón ya pasó!). Son pequeñas cosas las que cuentan y hacen el cambio.

Luchamos contra un mundo viejo de costumbres viejas. Lo importante es subirse a este “tren” que va a mil, para enseñarle a las nuevas generaciones el poder de la igualdad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

gracias!